Inés, cuando te riñen por bellaca,
Para disculpas no te falta achaque
Porque dices que traque y que barraque;
Con que sabes muy bien tapar la casa.
Si coges la parola, no hay urraca
Que así la gorja de mal ano saque;
Y con tronidos, mas que un triquitraque,
A todo el mundo aturdes cual matraca.
Ese bullicio todo lo trabuca,
Ese embeleso todo lo embeleca;
Mas aunque eres, Inés, tan mala cuca,
Sabe mi amor muy bien lo que se peca:
Y así con tu afición no se embabuca,
Aunque eres zancarrón y yo de Meca.
II
Aunque eres, Teresita, tan muchacha,
Le das quehacer al pobre de camacho,
Porque dara tu disimulo un chacho
A quel que se pintare mas sin tacha.
De los empleos que tu amor despacha
Anda el triste cargado como un macho,
Y tiene tan crecido ya el penacho
Que ya no puede entrar si no se agacha
Estas a hacerle burlas ya tan ducha,
Y a salir de ellas bien estas tan hecha,
Que de lo que tu vientre desembucha
Sabes darle a entender, cuando sospecha,
Que has hecho, por hacer su hacienda mucha,
De ajena siembra, suya la cosecha.
III
Inés, yo con tu amor me refocilo,
Y viéndome querer me regodeo;
En mirar tu hermosura me recreo,
Y cuando estas celosa me reguilo.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario